Comprar por Internet tiene muchas ventajas. Ofrece oportunidades que de otra manera no sería posible. Acerca la marca a los clientes eliminando las barreras geográficas, físicas y horarias. Podemos elegir entre una gama mucho mayor de productos y comparar precios entre decenas de proveedores. Sin embargo, una de las grandes desventajas de pedir productos online es que los clientes no pueden “sentir” el producto. ¿El tamaño es grande, el color del sofá realmente va con mi alfombra, es este material de alta calidad? Para encontrar respuestas a estas y otras preguntas, los clientes hoy en día tienen una variedad de fuentes de información a mano. La asociación digital alemana Bitkom ha hecho un estudio sobre qué fuentes de información utilizan los compradores alemanes antes de realizar una compra en línea.
Los datos de la encuesta muestran que la mayoría de los consumidores se informan sobre un producto a través de una fuente online. Así, 4 de las 5 principales fuentes de información son digitales. Las opiniones de amigos y familiares son una excepción. En concreto, cuentan con ellos para sus decisiones de compra. Sin embargo, la principal fuente de información para los compradores potenciales son las reseñas de clientes. El 55% leen reseñas de otros clientes antes de decidir si comprar o no un producto. Al observar los datos demográficos, destaca que las reseñas de los clientes son especialmente populares como fuente de información entre los compradores más jóvenes.
En el grupo de edad de 16 a 29 años, el 66% de los encuestados afirma que recopila información sobre un producto a través de reseñas online. Cuanto mayor es el comprador, menos consulta las reseñas por Internet antes de hacer una compra. En el grupo de 65 años o más, solo el 40% cuenta con las opiniones de otros compradores cuando deciden comprar un producto o no. Una tendencia que también es visible para las redes sociales como fuente de información.
